VIERNES 10 JUNIO 2011: FINAL DE CURSO
CONCLUSIÓN DEL CURSO DE CATEQUESIS
Hemos concluido un nuevo curso de catequesis. Después de cuatro domingos con primeras comuniones, el sábado pasado se confirmaron los chicos que llevaban dos años preparándose. Ahora nos toca a los catequistas descansar y recargar las pilas para el próximo curso que se prepara intenso si miramos el número de niños que hemos tenido en primer año de catequesis de comunión.
Todos conocéis las dificultades que tenemos en este barrio por la ausencia de unas condiciones mínimas que nos permitan trabajar con una cierta holgura. Pero estas dificultades se suplen con la ilusión y las ganas con que cada año nuevo comenzamos la tarea.
En realidad, cualquier escollo se puede subsanar con la ayuda del Señor si hay interés y ganas y como eso no nos falta, vamos saliendo adelante.
Pero hay algo que es fundamental para nosotros: el sentir que tenemos el respaldo de la persona responsable de esta Iglesia: Francisco. Cuando hemos tenido necesidad de otros sitios para dar catequesis, ahí estaba él hablando con la directora del colegio de al lado para ver si podíamos acudir allí., también haciendo los grupos de catequesis; en las fiestas de la Virgen del Rosario organizando concursos para los niños de los dos colegios del barrio. Siempre dispuesto a solucionar los problemas que nos han surgido con los padres. Dedicando una atención especial a los niños en la misa del domingo, organizando retiros para catequistas…
En fin, que gracias a él, las dificultades se han hecho más llevaderas y, sobre todo, hemos tenido siempre donde apoyarnos.
Ahora nos toca pedir al Señor que, si es posible, nos lo conserve muchos años y que a él le conserve su buena disposición, que no se canse nunca de servir a la Iglesia.
Hay un refrán que dice que ser agradecidos es ser bien nacidos. Por eso, en nombre de todos los catequistas, quiero darle las gracias por su generosidad.
Y, por último, en todas las celebraciones hemos visto como ha ido pidiendo el aplauso para las distintas catequistas. Y a todas les ha dado vergüenza. Creo que es de justicia que él comparta ahora un poco de esa vergüenza con nuestro aplauso.
Hemos concluido un nuevo curso de catequesis. Después de cuatro domingos con primeras comuniones, el sábado pasado se confirmaron los chicos que llevaban dos años preparándose. Ahora nos toca a los catequistas descansar y recargar las pilas para el próximo curso que se prepara intenso si miramos el número de niños que hemos tenido en primer año de catequesis de comunión.
Todos conocéis las dificultades que tenemos en este barrio por la ausencia de unas condiciones mínimas que nos permitan trabajar con una cierta holgura. Pero estas dificultades se suplen con la ilusión y las ganas con que cada año nuevo comenzamos la tarea.
En realidad, cualquier escollo se puede subsanar con la ayuda del Señor si hay interés y ganas y como eso no nos falta, vamos saliendo adelante.
Pero hay algo que es fundamental para nosotros: el sentir que tenemos el respaldo de la persona responsable de esta Iglesia: Francisco. Cuando hemos tenido necesidad de otros sitios para dar catequesis, ahí estaba él hablando con la directora del colegio de al lado para ver si podíamos acudir allí., también haciendo los grupos de catequesis; en las fiestas de la Virgen del Rosario organizando concursos para los niños de los dos colegios del barrio. Siempre dispuesto a solucionar los problemas que nos han surgido con los padres. Dedicando una atención especial a los niños en la misa del domingo, organizando retiros para catequistas…
En fin, que gracias a él, las dificultades se han hecho más llevaderas y, sobre todo, hemos tenido siempre donde apoyarnos.
Ahora nos toca pedir al Señor que, si es posible, nos lo conserve muchos años y que a él le conserve su buena disposición, que no se canse nunca de servir a la Iglesia.
Hay un refrán que dice que ser agradecidos es ser bien nacidos. Por eso, en nombre de todos los catequistas, quiero darle las gracias por su generosidad.
Y, por último, en todas las celebraciones hemos visto como ha ido pidiendo el aplauso para las distintas catequistas. Y a todas les ha dado vergüenza. Creo que es de justicia que él comparta ahora un poco de esa vergüenza con nuestro aplauso.
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